Juegos motrices VS Obesidad infantil (Por Federico Ojeda)
Esta entrada está escrita por Federico Ojeda, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Máster de Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
JUEGOS MOTRICES VS OBESIDAD INFANTIL
La obesidad infantil es una de las enfermedades más comunes a día de hoy en nuestra sociedad, en la Comunidad Autónoma en la que crecí (Canarias), el % de menores de edad con sobrepeso u obesidad roza el 33% (15% de sobrepeso y 18% de obesidad) según datos del Hospital Materno Infantil de Las Palmas durante el mes de Noviembre del año 2011.
Las dos causas más importantes de esta enfermedad son: la mala alimentación y la falta de actividad física (AF). La primera para un profesional de nuestro campo es más difícil de corregir, ya que la alimentación no depende del niño en la mayoría de los casos. Lo que podemos hacer es transmitir los conocimientos que tenemos sobre una dieta equilibrada, intentando influir de esta manera en el niño para concienciarlo y que lo proponga o, incluso llegue a imponerlo como norma en su casa.
La segunda causa más importante es la falta de AF. Dependiendo del papel que desempeñemos (familiar, profesor, entrenador...) la actuación será más sencilla o no, aunque sin olvidar que el objetivo en todos los casos es el mismo, que el niño comience a realizar AF utilizando como herramienta para conseguirlo: EL JUEGO.
Según Cagigal, J. M. "El juego es una acción libre, espontánea, desinteresada e intranscendente que se efectúa en una limitación temporal y espacial de la vida habitual conforme a determinadas reglas establecidas o improvisadas y cuyo elemento informativo es la tensión". Y para mí, lo más importante, el juego es sinónimo de recreo, diversión, alborozo y esparcimiento, ¿no es la mejor manera de realizar AF para un niño?
Una clasificación de juegos que me parece apropiada es la propuesta por los griegos hace mucho tiempo:
- AGON: son los juegos de competencia donde los antagonistas se encuentran en condiciones de relativa igualdad y cada cual busca demostrar su superioridad (deportes, juegos de salón, etc.)
- ALEA: juegos basados en una decisión que no depende del jugador. No se trata de vencer al adversario sino de imponerse al destino. La voluntad renuncia y se abandona al destino. (juegos de azar)
- MIMICRY: Todo juego supone la aceptación temporal, si no de una ilusión cuando menos de un universo cerrado, convencional y, en ciertos aspectos, ficticio. Aquí no predominan las reglas sino la simulación de una segunda realidad. El jugador escapa del mundo haciéndose otro. Estos juegos se complementan con la mímica y el disfraz.
- ILINX: juegos que se basan en buscar el vértigo, y consisten en un intento de destruir por un instante la estabilidad de la percepción y de infligir a la conciencia lúcida una especie de pánico voluptuoso. En cualquier caso, se trata de alcanzar una especie de espasmo, de trance o de aturdimiento que provoca la aniquilación de la realidad con una brusquedad soberana. El movimiento rápido de rotación o caída provoca un estado orgánico de confusión y de desconcierto.
El listado de juegos que sale de esta clasificación puede ser "infinito" ya que en cada lugar se llaman de distinta manera o tienen alguna particularidad, pero un elemento en casi todos es común, el movimiento. Consiguiendo que el niño juegue haremos que esté en movimiento y divirtiéndose, factor muy importante a tener en cuenta para su motivación y ganas de seguir practicándolo.
En resumen, si el niño juega estará más contento, mejorará sus habilidades sociales y hará más ejercicio (provocando una pérdida de peso de una manera divertida).
Esta última afirmación de la pérdida de peso, está demostrada gracias a la conclusión con la que se presentó el 20 de mayo de 2009 en AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), el proyecto MOVI, que se inició con el objetivo de probar la eficacia de un programa de ejercicio físico para prevenir la obesidad infantil y las enfermedades cardiovasculares. Por los resultados obtenidos, los investigadores afirman que con la realización de cuatro horas y media de juegos a la semana, se reduce un 6% la obesidad infantil.