Estado actual de la empresa de servicios deportivos (Por Alejandro Sosa)

22.01.2013 10:26

 

    Esta entrada está escrita por Alejandro Sosa, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

 

                    EL ESTADO ACTUAL DE LA EMPRESA DE SERVICIOS DEPORTIVOS

    Motivado por el actual momento económico, una gran volumen de personas se han visto obligadas a abandonar sus gimnasios o centros deportivos privados de realizar actividad física en instalaciones públicas, atraídas por los precios inferiores que estas ofrecen.

    Centros e instalaciones públicas cuyas tarifas son muy inferiores a los que encontramos en instalaciones privadas. Centros que ofrecen servicios a precios muy bajos que se pueden sostener gracias a las subvenciones y ayudas que reciben desde cabildos, ayuntamientos o demás instituciones públicas. Estas ayudas y subvenciones les permiten seguir ofreciendo sus servicios a pesar de sus, a veces grandes, pérdidas anuales. Situación que en una empresa privada seria insostenible.

    Cada vez son menos las instalaciones privadas que pueden sobrevivir al asedio de las instalaciones públicas, tan solo sobreviven aquellas especializadas; como clubes de tenis, de natación, pádel, etc. o aquellos centros deportivos que han sido capaz de reinventarse y adaptarse a la situación actual, lo cierto es, que el tradicional modelo de gimnasio de barrio tiende a su fin.

                                    

                                            Maqueta a ordenador de un "Complejo deportivo"

    Ejemplo de centros que se han reinventado para poder sobrevivir: Nos encontramos en los últimos tiempos con la aparición de un nuevo modelo de gimnasio o de centro deportivo privado, los denominados gimnasios "Low Cost", gimnasios que nacen como reinvención de la empresa privada, con la intención de captar todo el reboso de gente y de listas de espera de las instalaciones públicas.

    En este tipo de instalaciones de servicios de bajo costo, gimnasios "Low Cost" e instalaciones públicas, podemos encontrar abonos desde 15€ mensuales (capacitando al usuario al uso de sala de musculación, piscina, zona de hidromasaje y asistencia a una gran variedad de actividades dirigidas), clases de natación de 2 días en semana por 9 euros mensuales, incluso podemos encontrar clases de Pilates 2 días a la semana por 4 euros mensuales.

    ¿Cómo puede ser? Pues bien, este tipo de instalaciones, gimnasios "Low Cost" y cada vez más centros municipales (obligados por los recortes en materia deportiva de las instituciones públicas) basan su estrategia de negocio en la CANTIDAD de personas que acuden a la instalación, donde el usuario ha pasado a denominarse cliente y donde la estrategia de fidelización del usuario no se basa en las sensaciones, el bienestar y la salud del mismo, que propicia el buen servicio de la actividad; sino que basan su estrategia de fidelización en el bajo precio.

                                                        

                                                Zona de bicicletas estáticas de un gimnasio

    La manera en que estos centros subsisten es ahorrando costes en servicios de calidad, pero sobretodo en servicio de personal. Existen instalaciones con un volumen masivo de usuarios con una plantilla tan reducida, que aunque quisieran, no podrían ofrecer el servicio de calidad que debieran. Encontramos salas de musculación con capacidad para que más de 100 personas realicen actividad al mismo tiempo y un solo monitor; clases dirigidas donde literalmente hay que coger número para entrar y una sobreexplotación brutal de los monitores multidisciplinares, que muchas veces ni poseen la formación adecuada para impartir dichas clases. Lógicamente estamos asistiendo a una devaluación de la actividad física.

 

    Como conclusión: No se puede rebatir el hecho de que la actividad física, por sus innumerables ventajas en la salud de las personas, debe ser accesible a toda la población; pero precisamente por eso, por sus innumerables ventajas en la salud, no podemos devaluarla ni ofrecerla de cualquier manera.

    Por último, me permito darle 3 consejos a todas aquellas personas que realizan una actividad física o que tengan la intención de empezar un programa de ejercicios o de actividad física:

- Infórmense de quienes imparten las clases o las actividades, no deje su salud en manos de monitores sin la titulación o formación necesaria.

- Exija un buen servicio. Una actividad bien realizada y guiada puede ser muy positiva para su salud, pero una actividad mal hecha puede ser potencialmente peligrosa y sus consecuencias nefastas. Si se está iniciando en la práctica deportiva, exija que le ayuden en todo momento.

- A veces es mejor pagar un poco más y saber que le atenderán profesionales que velarán por su salud y por su bienestar, que ahorrarse algo de dinero. Usted estará ahorrando en salud.