Cambiar la cancha por la playa (Por Benchomo González)

08.01.2013 13:38

 

     La entrada está escrita por Benchomo González, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Máster de Formación del Profesorado en la especialidad de "Educación Física".

 

                                CAMBIAR LA CANCHA POR LA PLAYA

 

    Un aspecto que se debe trabajar en la escuela es el conocimiento activo del entorno, la reflexión crítica relativa a los distintos espacios y de forma gradual a través de las actividades que podríamos desarrollar en él, implicar a los alumnos y alumnas en la conservación y respeto del medio, formando una mentalidad crítica y participativa, responsabilizando al alumno dentro de sus posibilidades en la preservación de los recursos y su relación directa con el medio ambiente urbano y natural. Se pretende conseguir la creación de hábitos y actitudes con respecto a la actuación individual en el entorno.

    En el ámbito educativo, el medio natural, cada vez menos frecuentado por lo jóvenes, además de que el aula puede quedar bastante lejos de él, es un contexto real para el alumno, el cual tiene unas posibilidades magníficas. En cuanto a Canarias (España) no podemos obviar la playa, donde tenemos un abanico de posibilidades muy amplio. Los alumnos tendrán la fortuna de conocer ese nuevo espacio desde un punto de vista diferente en el que verán todas sus posibilidades, desde deportes quizás no tan conocidos como puede ser el ultImate, tradicionales como “el clavo”, incluso nuevas variantes de los ya conocidos que se pueden trasladar a él, esto potenciará el disfrute y conocimiento de su contexto real. 

                          

    Gran Canaria reúne en sus 1.560 kilómetros cuadrados de superficie 236 kilómetros de longitud de costa. En Gran Canaria hay playas de todo tipo, son el imán que atrae desde hace generaciones a visitantes llegados de mil puntos del globo. Las hay muy populares y conocidas, como la larga lengua de arena de Maspalomas, bordeando un desierto de dunas que baña la costa sur de la isla. También el sur cuenta con una larga serie de playas. Unas son turísticas, con multitud de servicios al visitante, otras son refugio de aquellos que prefieren lugares apartados. La capital, Las Palmas de Gran Canaria, cuenta con la cosmopolita playa de Las Canteras, una kilométrica playa urbana que cubre la ciudad de bañistas y surferos, esto hace que para los alumnos de la isla de Gran Canaria conocer las playas sea conocer su entorno natural más próximo.

    En este espacio podrán  interaccionar de primera mano con el entorno, obtendrán a través de las diferentes actividades y contenidos que aportan las asignaturas el espíritu de conservación y protección del entorno, desarrollando el sentido del querer, proteger y respetar la naturaleza, ya que es su entorno natural, tanto de ocio y disfrute como en este caso su aula. Es un espacio accesible muy provechoso, más hoy en día que las zonas urbanas son mayores y en muchas de ella solo podemos encontrarnos espacios naturales como las playas y así poder sacar a los alumnos de la rutina urbana y que puedan interaccionar de alguna manera con la naturaleza y desenvolverse en su entorno más próximo.

    Realizar actividades en la playa puede ser una experiencia muy enriquecedora, además de transmitir ciertos valores como ya hemos comentado. A la hora de la práctica podemos conseguir un ambiente idóneo, ya que el atractivo de las actividades puede conseguirlo.  Por otra parte, dentro del tratamiento transversal de la educación en valores, la educación ambiental es un tema ideal para ser tratado a la vez que se trabaja, ya que tenemos la playa como un entorno cercano y conocido, que nos puede servir perfectamente.